Éxodo del Pueblo Oriental
23.10.2021
La Revolución Oriental sin dudas estuvo signada por una trayectoria de batallas y acontecimientos históricos que marcaron el sentir Oriental, el que aún hoy es el sentir popular.
Luego del levantamiento del Sitio de Montevideo, entre mayo y octubre de 1811 por la firma del tratado de pacificación entre la Junta de Buenos Aires y el Virrey Elío, que ratifica el triunvirato, se prepara la retirada inmediata. Seguir al Jefe de los Orientales al camino de destierro, significaba “la redota” como le llamaron algunos, pero fue la única opción que encontraron para mostrar la rebeldía de la Revolución, esa que marcó el camino hacia la libertad, la que significó el punto neurálgico del sentir de los Orientales.
“La marcha es penosa y lenta. Unos van a caballo, otros a pie, los otros en vehículos más o menos groseros; carros destechados o cubiertos de cuero, rastras tiradas por caballos, acémilas cargadas (…) la carreta primitiva se mueve oscilante, dando tumbos y crujiendo; parece que, con sus ojos de madera y sus ruedas macizas, se lamenta dolorida, largamente, de la dura tracción de los bueyes. La patria peregrinante”, escribió Juan Zorrilla de San Martín.
«El dulce grito de la libertad penetró mi oído”, describió el Gral. José Gervasio Artigas y así llegaron a la costa del Arroyo Ayuí, acampando definitivamente en sus montes.
El Ejército Nacional rinde homenaje a aquellos compatriotas que dejaron atrás sus bienes materiales con sacrificio y esperanza de unirse a un ideal de libertad que sería el que marcara el nacimiento de la nación Oriental.